Pasear con la correa suelta

No siempre resulta fácil seguir el ritmo del torbellino de alegría, dinamismo y energía de tu perro a la hora de dar un paseo por el parque o por sus calles favoritas. Si tu mejor amigo constantemente te arrastra por la acera pero temes que pueda tomar un rumbo desconocido o perderse, es momento de enseñarle cómo pasear suelto de manera segura.

¡Aprovecha la primavera! Sus días cálidos y agradables son perfectos para salir a dar una vuelta y reforzar el buen comportamiento de caminar con correa suelta, que después puedes seguir practicando en casa y en cualquier otro lugar. 

Empecemos con información importante. Debes saber que caminar con la correa floja o suelta no es lo mismo que una absoluta libertad; lo esencial es enseñar a tu perro a quedarse a tu lado y al mismo tiempo, mostrarle que puede caminar con un poco más de libertad para olfatear y explorar. Esta es, de hecho, una de las habilidades más importantes que puede adquirir tu mascota. 

La primera, y más obvia de las ventajas que tomar paseos con la correa suelta les ofrece, es la comodidad. Un perro que jala constantemente de la correa hace que la caminata sea desagradable y los expone a ambos a sufrir lesiones; a ti, en el brazo, hombros o espalda y a él, en su cuello. 

Otra ventaja es la seguridad. Un perro que camina bajo control y se concentra atentamente en su guía tiene menos probabilidad de lanzarse a los peatones, frente a un automóvil, una bicicleta o un corredor y por lo tanto, reduce el riesgo de que se lastime a sí mismo o a una persona.

¿Quieres enseñar a tu perro a pasear con la correa suelta? Te dejamos algunos tips que pueden ayudarte a lograrlo: 

1. Comiencen en el interior: Cuando desees comenzar a entrenar para que tu perro pueda andar con la correa suelta, busca un entorno de poca distracción en tu casa, como un pasillo con las puertas cerradas. Usando una correa no retráctil de 1.5-2 metros de largo, comienza a caminar hacia adelante con tu perro. Tan pronto como la correa le empiece a apretar, manténlo en su lugar. No te inclines hacia adelante con el tirón, ni tires de la correa; mejor, visualízate como un árbol, sólido e inmóvil. Espera, (por difícil que te resulte) ignora a tu perro hasta el momento en que él mismo haga algún movimiento que haga que la correa se afloje, aunque sea un poco. Cuando eso suceda, felicítalo con voz feliz y da otro paso adelante. Da tantos pasos como puedas antes de que la correa vuelva a apretar, y cuando apriete ¡Detente! Espera de nuevo a que el perro afloje la correa, felicítalo y repite. No avances a menos de que la correa esté suelta. 

2. Superado el paso 1, es momento de ir afuera: Una vez que tu perro comience a acostumbrarse al ejercicio que practicaron en el paso 1, llévalo afuera. Para los demás, serás esa persona que da un paso y luego se detiene y mira alrededor en la calle, pero trata de disfrutarlo, pues esta actividad te permitirá, en unas pocas semanas, ser quien pasea alegremente con su perro sin que esté tirando de su correa por todas partes. Repite esta actividad a manera de práctica todas las veces que sea posible.

3. Recompensa sus logros: Cada vez que tu perro se gire para verte a los ojos durante los paseos, ofrécele una felicitación, es decir, un elogio verbal y un premio. Es menos probable que los perros que prestan mucha atención a sus guías se alejen de ellos. Habla con él siempre que te sea posible para alentarlo a mantenerse cerca; puedes cantarle una canción o decirle frases clave entre ustedes. Genera todas las oportunidades que puedas para que el perro te mire y trate de estar cerca de ti. 

4. Continúen practicando: Incluso cuando tu perro esté cansado, sigan practicando. A tu mejor amigo le resultará difícil aprender una nueva habilidad antes de tener la oportunidad de correr y moverse. Al principio, tendrán mayor éxito después de que tu perro haya gastado la energía acumulada y pueda concentrarse.

¡Confía en él y en ustedes como equipo! Comprometerse con estas prácticas y completar el entrenamiento tendrá sus recompensas. ¡Te lo aseguramos!

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