¿Cómo saber si mi perro tiene problemas de digestión?

Para las personas hablar, y sobre todo sufrir de problemas digestivos es penoso, molesto e incluso irritante y doloroso. Para tu perro también lo es y, de hecho, suele ser mucho más complejo detectar y tratar un cuadro gastrointestinal en una mascota, pues el hecho de que puedas notar decaimiento y otras señales de malestar depende en gran parte de la conexión que existe entre el y tú. 

Sabemos que ver a tu peludito enfermo no es nada agradable, por eso te decimos cuáles son los principales problemas digestivos que se presentan en los caninos y cómo prevenirlos.

Uno de los problemas más comunes en los perros es la diarrea, que se presenta cuando el tracto digestivo no funciona como debería, haciendo que sus heces se vuelven blandas o líquidas. Sus síntomas más comunes son el aumento de la frecuencia de las deposiciones, la presencia de sangre en las heces, la falta de apetito y el dolor abdominal, que puede manifestarse con quejidos o pérdida del ánimo acostumbrado.

Otro problema digestivo frecuente en los perros es el estreñimiento. En este caso, las heces son demasiado duras y secas, lo que hace que sea difícil defecar. Los síntomas más habituales son la falta de apetito, la presencia de dolor al momento de evacuar y la falta de deposiciones durante más de 24 horas.

Las flatulencias o gases no son exclusivos de las personas; también los perros pueden padecerlas. En ellos, se presentan cuando se acumula gas en el tracto digestivo, causándoles inflamación y dolor abdominal y con ello un estado de malestar general. Generalmente, los perros acumulan gases cuando comen demasiado rápido, cuando la comida se encuentra en mal estado o cuando los alimentos les resultan difíciles de digerir.

Ofrecerle una alimentación personalizada y de alta calidad es la mejor manera de prevenir que tu perro padezca problemas digestivos. No solo se trata de aliviar sus molestias cada vez que se presenten, sino de evitar que la diarrea, el estreñimiento o las flatulencias hagan de las suyas. 

Para que su sistema digestivo se mantenga fuerte y no ceda tan fácilmente ante estos problemas, complementa su alimentación con Gut Morning.

Recuerda que una buena salud se construye a partir del funcionamiento digestivo, y tanto las enzimas digestivas como los probióticos incluidos en la fórmula de Gut Morning que poblarán su intestino con bacterias benéficas, formarán un ejército listo para entrar en acción ante cualquier amenaza que ponga en riesgo la salud de tu pequeño amigo, especialmente si presenta frecuentemente problemas estomacales. 

No podemos negar que los problemas digestivos son frecuentes en los perros, pero tú puedes prevenir que tu mascota sufra sus efectos con los refuerzos que tanto Gut Morning como una buena alimentación, equilibrada, libre de procesados y de productos chatarra, pueden llevar hasta su pancita.

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